Recientemente he adquirido el iPhone 14 Pro, el nuevo dispositivo de Apple para lo que resta de 2022 y todo el año 2023. Sin embargo, no venía de una generación anterior, sino de varias generaciones anteriores, en concreto, del iPhone X y hoy vengo a daros mi opinión sobre si ha sido una revolución o continuidad entre las generaciones.
Los motivos por cual he cambiado de teléfono es que previsiblemente sea el último año que reciba soporte de actualizaciones. Además, el cambio de diseño notorio junto algunas prestaciones de hardware han provocado que sea el momento de renovar el dispositivo.
Para un uso general, ¿hay tanta diferencia?
La experiencia de usuario en relación a la interfaz y a la forma de comunicarnos se ha notado de una generación a otra, debido a que hay mucha mayor fluidez a la hora de abrir las aplicaciones, descargarlas desde la App Store. En general, hay mayor fluidez a la hora de navegar por todo el software del iPhone. Sin embargo, ¿hay tanta diferencia en cinco años? La respuesta es que me esperaba mucha más fluidez en todos los niveles.
Mas que demérito de iPhone 14 Pro es mérito del iPhone X, ya que fue un dispositivo increíble y que ha envejecido muy bien. Por tanto, seguramente el iPhone 14 Pro sufra el paso del tiempo en menor proporción que el iPhone X, por lo que es un teléfono que puede durante cuatro o cinco años perfectamente. Me ratifico en esta última afirmación porque uno de los motivos por los que compramos un dispositivo de la manzana mordida es la posibilidad de que el equipo funcione de forma excepcional durante muchos años. El iPhone X es una prueba garante de ello.
Si exprimes las bondades de ambos dispositivos
En el apartado anterior hemos hablado que para un uso genérico no he notado muchas diferencias pero, ¿y si exprimimos los puntos fuertes de ambos dispositivos? En este caso, se observa el salto adelante que ha tenido el iPhone, no solo a sus cámaras y vídeos, sino en todos los niveles. Vamos a analizarlo a continuación.
El salto con respecto a la duración de la batería ha sido brutal. Es cierto que el iPhone X tenía consumido muchos ciclos de carga, pero cuando lo compré en 2017 costaba completar el día con su batería. En cambio, con el iPhone 14 Pro realizando un uso más intenso obtienes una duración de ella de día medio perfectamente. Con respecto a la cámara, el salto también ha sido alto tanto incluso sin modificar ningún parámetro de la cámara. Así que, si eres un usuario que no quieres complicarte mucho a la hora de realizar fotos, el sensor junto con el procesador A16 Bionic es más que suficiente para obtener unos resultados sorprendentes. Misma aclaración tengo que realizar con la cámara de vídeo, donde el salto ha sido increíble.
Para consumir contenido multimedia o jugar a Apple Arcade he notado una mayor fluidez y un menor calentamiento del dispositivo, por lo que, las continuas mejoras en cada generación han conseguido una mejor eficiencia térmica y una potencia soberbia a la hora procesar rendimiento gráfico o películas con mucha calidad. A continuación os adjunto una foto de la calidad de las fotos del iPhone 14 Pro.
¿Me esperaba más del iPhone 14 Pro?
Realmente no. Desde el primer momento he notado varios pasos adelante en este nuevo terminal que con la generación anterior. No obstante, si tienes un uso genérico, es decir, consumir contenido YouTube y aplicaciones genéricas como Instagram o WhatsApps, el salto no será tan grande. De hecho, notarás más cambio en el diseño que en la experiencia de usuario. Sin embargo, si decides exprimir cuestiones específicas del teléfono como el rendimiento del procesador, fotografías ProRaw o si te gusta graba vídeos sobre determinados acontecimientos o viajes. En ese caso el teléfono va a responder sin ningún problema a las peticiones de rendimiento que el usuario le pida y disfrutarás de adquirir un teléfono caro, muy caro, pero si aprovechas sus bondades, merece y mucho la pena.
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