Los autos modernos se describen a menudo como "ordenadores sobre ruedas". Vienen con sistemas automatizados de asistencia al conductor, grandes pantallas, conexiones a Internet y multitud de formas de sincronizarse con los teléfonos inteligentes.
Sin embargo, en la carrera por innovar y superar a la competencia con tecnologías cada vez más novedosas, puede que se haya ido demasiado lejos. Algunos avances han hecho que la conducción sea más segura, pero otros viran hacia excesos tecnológicos que pueden perjudicar a los conductores. Los autos de la generación actual pueden ser más caros de reparar, más difíciles de entender y manejar y, según algunos expertos en la materia, más propensos a provocar distracciones y a que el conductor se desconecte.
Parece que la industria automovilística está ignorando estos problemas e incluso agravándolos.
Esta semana hemos conocido que Ford está a punto de cambiar lo que los conductores verán cuando se pongan al volante de algunos de sus vehículos. Una nueva pantalla que se extenderá a todo lo ancho del auto pretende reinventar la forma en que los conductores obtienen información. Incluirá el velocímetro y otros indicadores críticos, navegación y aplicaciones como Spotify, vídeo en streaming e incluso la posibilidad de conectar mandos para jugar a videojuegos. Este sistema está formado por una pantalla de 48 pulgadas.
La semana pasada, Mercedes anunció algo similar. Durante el CES de Las Vegas, Markus Schäfer, director de Tecnología de la marca, mantuvo una breve reunión con Autocar donde le adelantó ciertos detalles tecnológicos que incorporarán en su futura generación de vehículos eléctricos.
“En Mercedes estamos todavía en una trayectoria en la que se ven aún más pantallas en el automóvil”, afirmó Schäfer. “Mercedes utilizará pantallas continuas de izquierda a derecha. Esa es la próxima evolución de nuestras pantallas Hyperscreen. Proporcionará una experiencia realmente impresionante. Esta pantalla es una parte muy esencial para nosotros, al menos durante los próximos años”, aseguró el responsable. Esta decisión sunpondrá que el salpicadero del coche carecerá de botones.
Además del importante factor sorpresa que la Hyperscreen del vehículo proporciona a los consumidores, una pantalla táctil en el centro de la consola ofrece una visualización de alta tecnología que permite al pasajero del asiento delantero ver películas. La Hyperscreen está diseñada con comandos de voz avanzados y tecnología de seguimiento ocular. Si el conductor aparta la vista de la carretera y empieza a ver la película, el sistema la apagará automáticamente. En cuanto el conductor vuelva a centrar su atención en la carretera, la película volverá a activarse. Sin embargo, nadie en su sano juicio ve una película al volante, pero si que echa un vistazo a la brillante pantalla para ver el mapa del GPS o revisar notificaciones. Ahí está el verdadero peligro.
Un problema de seguridad, especialmente para los conductores de más edad
Una pantalla grande resulta atractiva para muchos consumidores por su aspecto elegante, la posibilidad de conectarse a aplicaciones y podcasts y la posibilidad de programar el sistema de navegación con un solo toque. Sin embargo, según un estudio de la Fundación AAA, los sistemas de infoentretenimiento a bordo pueden distraer mucho. Esto es especialmente cierto para los conductores de más edad, que pueden no sentirse tan cómodos con todas los avances tecnológicos como los consumidores más jóvenes.
El estudio reveló que los conductores de entre 55 y 75 años apartaron la vista y la atención de la carretera durante más de ocho segundos que los conductores de entre 21 y 36 años al realizar tareas sencillas de conducción como cambiar la emisora de radio o programar el sistema de navegación. Dado que el riesgo de accidente de un conductor se duplica con sólo apartar la vista de la carretera durante dos segundos, se trata de una estadística muy preocupante.
La Fundación AAA para la Seguridad Vial colaboró con investigadores de la Universidad de Utah para determinar la demanda visual y cognitiva creada por los sistemas de infoentretenimiento de seis vehículos. Los participantes en el estudio se dividieron en dos grupos de edad: conductores de 21 a 36 años y conductores de 55 a 75 años. A los participantes de cada grupo de edad se les pidió que realizaran una serie de tareas utilizando la pantalla táctil, incluyendo el uso de comandos de voz, hacer una llamada telefónica, enviar un mensaje de texto, cambiar la emisora de radio y programar el sistema de navegación, todo ello mientras conducían el vehículo.
Los investigadores descubrieron que la tecnología provocaba distracciones inseguras en todos los conductores, pero el riesgo para la seguridad era más significativo en los conductores de más edad. Por ejemplo, los conductores de más edad tardaron entre 4,7 y 8,6 segundos más que los jóvenes en realizar tareas como hacer una llamada o programar el sistema de navegación. Además, los conductores de más edad experimentaron tiempos de respuesta más lentos y mayores distracciones visuales.
Aunque el estudio sugiere que las pantallas táctiles de gran tamaño distraen especialmente a los conductores más senior, pueden introducirse cambios en el diseño que ayuden a los conductores a mantener la vista y la atención en la carretera. Según el director de investigación y defensa de la seguridad vial de la AAA, no se trata de un problema de edad.
Se trata más bien de una cuestión de diseño. Las mejoras como la simplificación de los menús del software, la eliminación de los complejos controles de la consola central y la mejora de la tecnología de comandos por voz, harían que estos sistemas fueran más seguros para todos los conductores y satisfarían las necesidades específicas de los conductores de más edad. Aunque parece que es mucho más fácil hacer pantallas más y más grandes...
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